jueves, 16 de mayo de 2013

Tiempos Peligrosos





1ª Timoteo 1:3 Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina.

1º Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;  


2º Timoteo 4:1-5  Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,
que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

Me es necesario escribir este artículo de acuerdo a la apremiante preocupación del crecimiento de la apostasía mundial, es decir, hermanos y ministros que han apartado de la Verdad el oído y se han vuelto a las fábulas, a falsas enseñanzas, falsas ideologías y otras mentiras del diablo. En este tiempo el diablo ha seducido a las almas inconstantes a supuestamente "nuevas revelaciones o nuevas visiones" que tienen el propósito de descarrilar al cristiano que no tiene su oído atento a la voz del ESPPÍRITU SANTO para escuchar su guianza y reprensión. Personas que naufragan en la fe por no hacerle caso a su conciencia.

He trabajado con hermanos en CRISTO y al pasar de los años de defender la sana doctrina, como la santidad, el arrepentimiento, el arrebatamiento, la segunda venida de CRISTO, el juicio veniero, el dominio propio y la perseverancia de los santos, algo les sucedió en algún punto del camino que perdieron la perspectiva y la visión Bíblica de la predicación. Escucharon a falsos maestros y falsos profetas un Evangelio adulterado y han hecho su mensaje "más humano y amigable" tolerando el pecado, dejando de predicar las verdades fundamentales de la Palabra de DIOS por considerarlas fanáticas y legalistas según su opinión. Pero lo peor de todo es que sus vidas personales bajan la guardia en cuestión de santidad, hasta llegar al punto de la despreocupación total y los convertidos por así decirlo se desconvierten.
Pongo algunos ejemplos para explicar el punto al que quiero llegar.
Personas que se esforazaban en vivir una vida santa (no televisión, no cine, no vanidad, más ayuno, más oración, mas evangelismo, etc) y predicaban el apocalipsis y ahora han menguado, criticando lo que antes defendìan y defendiendo lo que antes criticaban. No me cabe otra cosa que decir que fueron seducidos por satanás. Y esto estaba profetizado....

La senda antigua, el camino estrecho, la sana doctrina, llevar nuestra cruz y seguir a JESÙS està muy claro en la Biblia, EL ESPÌRITU de Verdad lleva a toda verdad a los verdaderos creyentes, recordàndoles lo que JESUS dijo y mostràndoles lo que ha de venir porque toma lo de DIOS y nos lo da a conocer. Pero esta relación hermosa se puede ver rota por los afanes de la vida y extraviar el camino estrecho.

Mi conclusión para nunca perder el rumbo en la vida es mantener nuestros ojos en la Palabra, pues està escrito, làmpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino. Y la oración a DIOS : llèvame por caminos de jusitica por amor a tu nombre!  Debemos ser constantes y reconocer al voluntad de DIOS en su Palabra y orar como Pablo enseña: revélanos la voluntad de DIOS en toda sabiduría e inteligencia espiritual.
Sin santidad nadie verá al SEÑOR. EL SEÑOR conoce a los que le pertenecen y apàrtese de pecado todo el que invoca el Nombre del SEÑOR.

No perdamos el rumbo y hagamos lo que nos dice el profeta Jeremías inspirado por DIOS:

Jeremías 6:16 Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos. 

Biblia y solo Biblia. No te dejes torcer por los amigos, otros ministros, por los programas o música cristiana. Serle fieles a JESÚS hasta el final, aún a costa de quedarnos solos o morir.

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